9/27/2014

Teponaztli

Uno de los ejercicios de este semestre fue elegir instrumentos de las colecciones de instrumentos musicales que visitamos e indagar un poco acerca de ellos. Elegí un teponaztli de la colección de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y otro del Centro Nacional de Documentación Información Musical Carlos Chávez (Cenidim).
El teponaztli procedente de la colección de la CDI es un instrumento que fue adquirido de una comunidad indígena. Su función dentro de la colección es de investigación.

Fig.1 Teponaztli de la colección de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)

Mientras tanto, el teponaztli del Cenidim es un instrumento que adquiera valor al haber sido utilizado durante el estreno se Sinfonía India de Carlos Chávez el 23 de enero de 1936.[1]

Fig. 2. Teponaztli perteneciente a la colección del Cenidim utilizado en el estreno de Sinfonía India de Carlos Chávez.

Los instrumentos prehispánicos

El estudio de la música precolombina está limitado por diversos factores, desde la fiabilidad de las fuentes primarias (crónicas) hasta la escases de ejemplares arqueológicos.[2] Debido a esto se ha optado por distintas metodologías para indagar acerca de estas producciones ancestrales teniendo muchas veces que realizar suposiciones.
Primeramente es importante mencionar que la música precolombina puede dividirse en dos tradiciones: la andina y la mesoamericana, a pesar de que en cada zona geográfica respectiva los modelos sónicos se permean  de unas culturas a otras.[3] El teponaztli, instrumento de interés en este post, pertenece al área mesoamericana.

 ¿Qué es el teponaztli?

El teponaztli, o teponaztle como se le conoce en algunas regiones, es un instrumento idiófono de percusión de origen precolombino del área mesoamericana. Se fabrican a partir de troncos de árboles y con una incisión en forma de H dispuesta en forma paralela que forma dos lengüetas.[4],[5]

Fig3. Teponaztli.[6]

Su significación

De acuerdo con el mito prehispánico el teponaztli y el huehuetl, como principales instrumentos musicales, en tiempos remotos habían tenido una existencia como dioses menores y tras su caída en la Tierra se convirtieron en lo que son, por lo tanto conservaban su condición de ídolos, de intermediarios con las divinidades. Es por esto que se les tallaba, y aún se les talla, con formas zoomórficas, e incluso se les escribía frases.[7]
En el caso de los instrumentos en cuestión, tanto el teponaztli de la CDI como el del Cenidim están tallados con formas zoomorfas y antropomorfas aunque, considero, por distintas razones. Mientras que en el primer caso puede deberse a cuestiones tradicionales, en el segundo podría ser más por imitación, ya que no se fabricó para un contexto ritual sino por sus características sonoras.


En cuanto a su terminología

Como es bien sabido el náhuatl actual cuenta con distintos dialectos de acuerdo con la región en la que se hable, de ahí que la terminología pueda variar.[8] Esto genera como resultante que algunas personas denominen a este ideófono teponaztle y otros teponaztli. Considero por lo tanto que, en su contexto actual ambos términos tendrían que ser correctos pues el lenguaje es dinámico y por lo tanto incluyente.



Entrevista con Jaime Estrada, constructor de instrumentos de origen prehispánico y jefe del calpulli Ocelotl Altepeyolotli de Tepetlixpa, Estado de México. 10/ septiembre/ 2014.

Sin embargo, podría ser también válido restringir el término partiendo del denominado náhuatl clásico. Con todo, algunos especialistas hacen una diferenciación siendo teponaztli es singular mientras que teponaztle es el plural.[9]
Por otro lado, es importante mencionar que los autores de las crónicas aconsejaban la conservación de la palabra náhuatl para citar estos instrumentos. Esta cuestión iba más allá de la terminología, lo importante era transmitir la idea de su distinta tímbrica, en relación con lo que estaban acostumbrados pues comprendían que el castellano de esa época no contaba con un vocabulario que permitiera entender las nuevas formas organológicas descubiertas.[10]

Características sonoras

De acuerdo con los cronistas, la sonoridad de los teponaztli evocaba melancolía, la calificaban de “mala gracia” e incluso de “espantosa”. Es importante reconocer que estos juicios valorativos están determinados por el contexto de los que los emiten, una mirada condicionada al sentir europeo de aquella época. Por otro lado, el la opinión de un descendiente mexica, Alva Ixtlixochitl, es totalmente distinta. Afirma que “[…] era el mejor de toda la tierra, que cuando le tocaba, se oía dos y tres lenguas, cuyo sonido era de mucha suavidad y melodía”.[11]
El teponazlti participaba en los cantos y las danzas de la comunidad, es decir que participaba en la producción artística de la música.[12] Lamentablemente, como se mencionó anteriormente, se desconoce la estética musical de las culturas mesoamericanas.

 Sonido de teponaztli a mitad de proceso de construcción.

Afinación

Algunas fuentes afirman que el teponaztli y otros instrumentos, están afinados a fin de producir distintos efectos musicales en cuanto a matices, modulaciones a partir de controlar las tesituras de los vientos. Estas fuentes proponen, a partir del estudio de restos arqueológicos, que las dos lengüetas están afinadas en intervalos de 5ª perfecta, 4ª justa, 3ª mayor, 3ª menor y 2ª menor.[13]
Por otro lado, los teponaztli actuales, según sus propios constructores,[14] no están afinados pues su función, más que generar una melodía, es marcar el ritmo en algunas danzas o bien, utilizarlo como acompañamiento en algunos grupos de de música contemporánea con inspiración prehispánica.

Su manufactura

La fabricación de un teponaztli consistía en el vaciado de un tronco de árbol que se escogía a partir de las cualidades acústicas de la madera.[15] Actualmente el procedimiento es parecido sin embargo, se utilizan distintas herramientas y existen diversas técnicas.[16]
La dificultad que enfrentaban los talladores prehispánicos era la de dar el tono deseado al instrumento. El proceso de ahuecado pudo haberse conseguido mediante el fuego y talla con navajas de obsidiana.

Entrevista con Jaime Estrada sobre la construcción de instrumentos como el huehuetl y el teponaztli.

Por otro lado cabe mencionar que no existía un tamaño estándar, había algunos instrumentos más grandes y otros más pequeños. Aunado a esto, es interesante el hecho de que el número de lengüetas también era variable. Sahagún menciona un teponazlti de una sola lengüeta mientras que Durán menciona uno de cuatro o cinco. Con todo, la falta de ejemplares conservados pone en entredicho la existencia de este tipo de artefactos.[17]
Ejemplo de esto  son los instrumentos del CDI y del Cenidim pues presentan diferencias tanto en la calidad de su talla como en la elección de la maderas y cuentan con dimensiones distintas. Esto se debe probablemente al uso, mientras que el de la CDI tendría que ser transportable para los rituales, el del Cenidim se ocuparía en ciertas ocasiones en una sala de conciertos.


Figs. 4 y 5 Teponaztli a mitad de proceso de construcción.[18]

En otras cuestiones, es digno de atención conocer el hecho de que se fabricaron también teponaztli de piedra cuya función parecía ser más bien icónica que musical.[19]

Uso actual

Actualmente el teponaztli se sigue utilizando de muy distintas maneras. Mientras que algunas comunidades conservan instrumentos antiguos y los utilizan en ritos de distinta naturaleza, otras personas los utilizan para nuevas propuestas musicales de inspiración precolombina. Al mismo tiempo grupos de danza les dan un uso simbólico.

Fig.6. Teponaztli actual que se utiliza para danza mexica.[20]

Por último pero no menos importante está el uso que se le da a los teponaztli como objetos de estudio, como es el caso del los instrumentos de la CDI o de la colección del Cenidim, o bien como objetos de exhibición, un ejemplo de esto sería también el teponaztli del Cenidim que recientemente fue expuesto en el estreno de la primer ópera contemporánea en náhuatl Xochicuicatl cuecuechtli.
Ana Kateri Becerra



Links relacionados




[1] Cedulario de la exposición realizada durante el estreno de la primera ópera contemporánea en lengua náhuatl Xochicuicatl cuecuechtli.
[2] Martínez Miura, Enrique. La música precolombina. Un debate cultural después de 1492. Ediciones Paidós Ibérica, S.A., Barcelona 2004.Passim introducción.
[3] Martínez Miura Op. cit.
[4] Ce-Acatl. Revista de la Cultura de Anáhuac. Número 5. La cultura y las artes. Flor y canto. La música del AnÁhuac. Veintena del recogimiento. Enero/febrero de 1991. P8.
[5] Martínez Miura Op. cit. P.116.
[6] Imagen tomada de: Ce-Acatl. Revista de la Cultura de Anáhuac. Número 5. La cultura y las artes. Flor y canto. La música del AnÁhuac. Veintena del recogimiento. Enero/febrero de 1991.
[7] Martínez Miura Op. cit.
[8] Comunicación personal: Aniko Becerra Pérez. Pasante de la lincenciatura en Letras y Literaturas Hispánicas. 26 de septiembre de 2014.
[9] Comunicación personal: Gustavo Mauleón. Musicólogo.
[10] Martínez Miura Op. cit. Pp. 112, 113.
[11] Ibidem P. 121.
[12] Idem
[13] Ce-Acatl. Revista de la Cultura de Anáhuac. Número 5. La cultura y las artes. Flor y canto. La música del AnÁhuac. Veintena del recogimiento. Enero/febrero de 1991. P9                      
[14] Comunicación personal: Jaime Estrada, jefe del calpulli Ocelotl Altepeyolotli de Tepetlixpa, Estado de México. 10/ septiembre/ 2014.
[15] Martínez Miura Op. cit. P118.
[16] Comunicación personal: Jaime Estrada, jefe del calpulli Ocelotl Altepeyolotli de Tepetlixpa, Estado de México. 10/ septiembre/ 2014.
[17]  Martínez Miura Op. cit. P 120.
[18]  Constructor: Jaime Estrada, jefe del calpulli Ocelotl Altepeyolotli de Tepetlixpa, Estado de México
[19] Martínez Miura Op. cit. P 120.
[20] Constructor: Jaime Estrada, jefe del calpulli Ocelotl Altepeyolotli de Tepetlixpa, Estado de México.

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