Tercera temporada 2014 Noviembre- Diciembre. Orquesta filarmónica de la UNAM (OFUNAM). Sala Nazahualcóyotl. Domingo 09 de noviembre/ 12:00hrs
Iván López Reynoso, director asistente
Programa:
Gioachino Rossini
(1782-1868)
Obertura de Guillermo
Tell (Duración
aproximada: 12 minutos)
Felix Mendelsshon
(1809- 1847)
Concierto para violín y
orquesta en mi menor, op.64.
I Allegro moldo appassionato
II Andante
III Allegro non troppo
(Duración
aproximada: 26 minutos)
Adrián Justus,
violín
Intermedio
Leonard Bernstein (1918-1990)
Danzas sinfónicas de West Side Story
I.
Prólogo
II.
En
algún lugar
III.
Scherzo
IV.
Mambo
V.
Cha-Cha-Cha
VI.
Encuentro
VII.
Cool-Fuga
VIII.
Pelea
IX.
Final
(Duración
aproximada: 22 minutos)
Paul Dukas (1865- 1935)
El aprendiz de brujo (Duración aproximada: 12 minutos)
Luego
de haber presenciado el concierto del pasado domingo de la OFUNAM me fue
posible realizar reflexiones. Lo primero que me llamó la atención fue la
elección del repertorio, sumamente variado estilísticamente y ordenado cronológicamente.
El concierto Inició con la última de las óperas de Giachino Rossini, la Obertura de Guillermo Tell, más conocida
porque el final de la obertura pasó a ser el tema del Llanero Solitario. En
este momento pude darme cuenta del significado que puede llegar a tener una
melodía para el público pues, a pesar de que el autor tenía en mente cierto
discurso, el fenómeno de apropiación genera que se le den distintas
significaciones a la música y se llegue a “utilizar” en distintos contextos, lo
cual dota a la música de un valor distinto, como por ejemplo en el caso de esta
obra de Rossini que, al utilizarse en cine adquirió pluralidad.
El
concierto continuó con el Concierto para violín y orquesta en mi
menor, op.64. de Mendelssohn que, a pesar de no ser el único concierto
dedicado a este instrumento, si es el más conocido. El violinista encargado de
interpretar esta pieza fue Adrián Justus quien logró cautivar al público con
una interpretación tan exquisita el público ovacionó al ejecutante y pidieron
que se tocara otra pieza. Adrián Justus deleitó a los receptores con una obra
de Paganini El capriccio número 13,
más conocida como “la risa del diablo”. Fue entonces cuando pude notar la conexión del público con una pieza (el concierto
para violón) probablemente no tan popular que, sin embargo, los conmovió tanto
que la euforia se hizo presente en los aplausos. Mucho tuvo que ver el
virtuosismo del ejecutante.
Luego
del intermedio prosiguió la interpretación de las Danzas sinfónicas de West Side Story de Leonard Bernstein, banda
sonora de la película West Side Story o mejor conocida en Hispanoamérica como Amor sin barreras, que ganó diez
óscares, entre ellos el de mejor música,[1] la cual está integrada por
ritmos latinos como el mambo o el cha cha cha, la salsa, el jazz, etc., se
trata de una fusión entre la música popular y la música clásica. [2]La interpretación de este
soundtrack requiere un gran número de instrumentos dentro de la orquestación y fue
escrita otorgando varios pasajes a instrumentos de aliento-madera. Entre las
obras más famosas que han sido interpretadas por distintas personalidades se
encuentra Tonight y Somewhere, ésta última interpretada en
el concierto del domingo pasado.
Lo
que más me impresionó de la interpretación de estas danzas fue que pude concientizar
la importancia de cada uno de los instrumentos de la orquesta y el rol que
desempeñan dentro de la obra. Mientras que algunos llevan la melodía, otros
otorgan personalidad a la música. Unos cuantos se encargan de enfatizar pasajes
mientras que otros sirven como acompañamiento para enriquecer la atmósfera
creada.
La
gran ventaja de las Danzas sinfónicas de
West Side Story es, creo yo, que al emplearse ritmos reconocidos por el
público latinoamericano, cuentan con gran aceptación e incluso pude notar que
las personas estaban mucho más atentas y entusiastas cuando se interpretaron,
incluso yo sentí las ganas de pararme a bailar. Los músicos parece ser que
también se divertían pues la interpretación fue bastante efusiva.
Por
último, para cerrar el concierto se interpretó la ya famosa obra de Paul Dukas L'Apprenti sorcier, el aprendiz de brujo, pieza que se hizo
famosa por su aparición en 1940 en la película Fantasía, de Walt Disney.[3] Durante la ejecución de
esta música noté la gran capacidad que tiene la música de generar una
multiplicidad de sensaciones, lo cual permite que se preste para acomplar su
uso a distintas circunstancias. Mientras que el autor concibió la obra de
cierta manera, los cineastas la tomaron para el enriquecimiento de su discurso.
La OFUNAM la interpreta de la misma
manera que Dukas las escribió, sin cumplir con las modificaciones hechas para
su adaptación cinematográfica.[4]
En
conclusión puedo decir que el concierto fue sumamente grato tanto por la
calidad de las interpretaciones en la orquestación como por el repertorio elegido.
Cabe mencionar que la ventaja de haber sido realizado en la Sala Nezahualcoyotl
permite que hacer justicia al trabajo de los músicos de la OFUNAM gracias a la
excelencia acústica de este recinto.
Ana Kateri Becerra Pérez
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/West_Side_Story
Consulta: 10 de noviembre de 2014.
[2] http://radio.uchile.cl/2014/07/15/musica-de-west-side-story-encabeza-proximo-concierto-de-la-sinfonica Consulta: 10 de noviembre de 2014.
[3]
Folleto informativo de la Tercera
Temporada 2014 de conciertos de La Orquesta Filarmónica de La Universidad
Nacional Autónoma de México OFUNAM. Sábado 8 y Domingo 8 de noviembre. Pp. 4-5.
[4] Folleto
informativo de la Tercera Temporada 2014
de conciertos de La Orquesta Filarmónica de La Universidad Nacional Autónoma de
México OFUNAM. Sábado 8 y Domingo 8 de noviembre. P5.
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